En el marco de la pandemia por COVID-19, el Servicio de Orientación y Atención Psicopedagógica (SAOP), dependiente de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ), continúa atendiendo  a sus pacientes con la modalidad “a distancia”.

En relación a esto, Oscar Amaya, director del SAOP, aseguró que no se encuentran “en tiempo de espera”  y que “la pantalla es una ventana donde de un lado está el terapeuta y del otro lado está el paciente”.

Los once módulos se encuentran en pleno funcionamiento, de lunes a sábado, a través de distintas herramientas y dispositivos electrónicos.

Este servicio gratuito y abierto a la comunidad, que tiene más de 20 años y es único en la región, sigue con su tarea habitual y, a la vez, cumple con las recomendaciones de aislamiento social para cuidar la salud de sus profesionales, estudiantes y pacientes.

El contacto con los pacientes

En estos tiempos de distanciamiento social, el SAOP tuvo que optar por distintas herramientas para continuar con el trabajo: “El dispositivo clínico debe adecuarse a las posibilidades de las familias tanto emocionales como tecnológicas porque algunos sienten pudor de que vean su casa y prefieren hacerlo sin imagen y a otros les gusta mostrar en dónde y cómo viven”, afirmó Amaya.

Por otro lado, el director se refirió al desafío de la escuela virtual y cómo las psicopedagogas y los psicopedagogos cumplen un rol fundamental: “Ellos funcionan como organizadores familiares ante esta situación, pero también existe una conexión de institución a institución para recordarles a las escuelas que existen pacientes que necesitan de determinadas tareas específicas”.

La oportunidad ante la crisis

Si bien el Aislamiento Social, Preventivo, y Obligatorio, dispuesto por el Gobierno Nacional, para muchos puede ser una limitación,  desde el SAOP lo vieron como una oportunidad para repensar la práctica psicopedagógica.

“En este momento el trabajo es mucho más comunitario que antes porque estamos `visitando’ las casas de los pacientes”, expresó Amaya, y continuó: “Esto, que podría ser pensado como una limitación, se vuelve una posibilidad para conocer más profundamente su vida y así poder comprenderla más allá del relato”.

Por tal motivo, Amaya  reafirmó el compromiso de los especialistas y expresó que “cada mañana y cada tarde, trabajan sosteniendo desde la clínica a las infancias y adolescencias” y concluyó: “No hay que esperar a volver al SAOP porque estamos en el SAOP”.

Oscar Amaya: EL SAOP Y LOS TIEMPOS PANDÉMICOS