El fundador y director de la Agencia Universitaria de Noticias y Opinión (AUNO) y gerente de Noticias de la Televisión Pública, Daniel Miguez, participó del programa Modo Universitario por Radio Conurbana y se refirió al 30° Aniversario de la Agencia que será el próximo domingo 2 de agosto.

“Estamos muy orgullosos de los profesionales que salieron de AUNO”, expresó Miguez sobre este espacio que le dio la oportunidad a cientos de estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora de realizar sus primeras prácticas profesionales. Recordó cuando en los inicios salían a repartir el sobre con los cables impresos a una docena de medios locales abonados.

¿Cómo fue el nacimiento de la Agencia AUNO? ¿Qué recordás de aquel 2 de agosto de 1990?

Fue un día de mucha alegría porque fue el comienzo pero también la culminación de un proceso previo que fue muy interesante.

La idea inicial surgió de los propios estudiantes que querían tener un medio de comunicación en el ámbito de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ. Ellos inicialmente pensaron en una radio FM o en una revista, pero veían que los costos eran altos para el presupuesto de la Universidad. Entonces, dándole vueltas al asunto, se me ocurrió la idea de una agencia de noticias que tenía, para mi parecer, muchas ventajas. Por un lado el tema de los costos porque necesitábamos solamente un espacio físico, unas máquinas de escribir y papel; y por el otro era un medio de formación más integral para los estudiantes que podía complementar perfectamente lo que veían en las cátedras.

La carrera de periodismo en la UNLZ ya tenía un prestigio muy bien ganado de años anteriores. Ya había muchos egresados trabajando en los medios. O sea que lo que podía hacer la Agencia era complementar esa calidad académica que tenía la Facultad con un espacio extracurricular donde los alumnos tuvieran un lugar de formación permanente, paralelo a la cursada, con las exigencias de un medio de comunicación de verdad. Y esto era así porque tenían que trabajar a contrarreloj para sacar las notas en tiempo y forma y tenían que trabajar con responsabilidad profesional sabiendo que lo que escribieran se iba a publicar en los medios locales. Es decir,  tenían todas esas ventajas de ejercer la práctica en un medio que iba a salir a la comunidad.

¿Qué recordás de los días previos y las primeros tiempos de funcionamiento de la Agencia? 

Hicimos muchas reuniones previas, hicimos números cero antes de salir el 2 de agosto, hasta que ese día comenzamos. Empezó de una forma muy precaria, creo que teníamos dos máquinas de escribir y en el proceso previo buscamos medios que se abonaran en las diferentes zonas. Comenzamos con Lomas de Zamora y después se amplió a Esteban Echeverría, Lanús, Almirante Brown, y hasta incluso La Matanza en su momento.  Al principio creo que eran diez o doce medios de Lomas que se abonaron, entonces teníamos que tipiar cada noticia doce veces.

¿Había algún antecedente en el país de una agencia de noticias universitaria?

No, no lo había. Fue algo completamente original. AUNO fue la primera agencia de noticias dependiente de una universidad que tengamos registro. No conocíamos ni en ese momento, ni a lo largo de los años, algún antecedente o alguna experiencia previa.

Después, nosotros mismos, la Universidad de Lomas, aportamos la experiencia a otras universidades como la Universidad de Buenos Aires (UBA), la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), para que pudieran implementar iniciativas similares. Pero esta fue la primera, sin dudas.

¿Quiénes te acompañaron en aquel momento para fundar la Agencia?

Yo era docente de la Facultad desde 1985. En ese momento tenía como ayudantes de cátedra a dos amigos míos que eran Eduardo Videla y Daniel Casal. Ellos me acompañaron en el inicio de este proyecto y durante toda la vida, hasta que fallecieron, lo que significó un golpe para mí en lo personal y para toda la Agencia. Es algo de lo que nunca nos pudimos recuperar. Cada vez que entramos a AUNO sentimos sus ausencias. Pero bueno, volviendo a los inicios, Eduardo y Daniel fueron fundamentales, no sólo en el aspecto docente y profesional sino también en lo humano.

Y también tuvo que ver el entusiasmo que le pusieron los chicos, el primer grupo de estudiantes que estuvieron en la Agencia. Pensá que las noticias las repartíamos nosotros.

¿Cómo era el proceso de distribución de esas noticias?

Los chicos iban en colectivo, bicicleta, como pudieran, a cada medio a llevarle el paquetito con las noticias del día. Los únicos del grupo que tenían auto eran Daniel Casal y Paula Trápani, que hoy es una reconocida periodista, y a veces contábamos con ellos para poder realizar la distribución pero no siempre.

Periodistas muy reconocidos dieron sus primeros pasos en la Agencia

En ese primer grupo, además de Trápani, estaban Mariana Carbajal, que hoy también es una gran periodista muy reconocida en la agenda de género, Andrés Osojnik, periodista de Página 12, Diego Schurman, que hoy es conductor de programas periodísticos en Radio Continental, Leo Torresi, periodista de Clarín, Ana Laura Pérez, que hoy es una gran editora, bueno, muchos chicos ahí en ese comienzo que luego desarrollaron una carrera profesional muy notable.

Después fueron entrando otros que han tenido mucho desarrollo como María Julia Oliván, Noelia Barral Grigera, Martín Voogd, María Julia Mastromarino, bueno, me voy a olvidar de muchísimos.

¿Qué sentís en lo personal al ver que muchos de los periodistas que pasaron por la Agencia hoy son grandes profesionales?

A mí me da mucha alegría y en algún punto un íntimo orgullo, que compartíamos con Videla y Casal, de saber que un poquito habíamos influido y ayudado a que puedan dar sus primeros pasos.

Por suerte tuvimos un apoyo institucional más allá de los cambios de autoridades a lo largo de los 30 años, más o menos permanente. Con más énfasis o más apoyo en algunos casos, pero siempre la Agencia tuvo apoyo institucional.

En ese marco, nos delegaron la posibilidad de hacer pasantías con los medios. Los convenios que firmara la Facultad con los medios de comunicación hacían que  la selección de estudiantes sea en función de los que estaban incorporados a la Agencia. Tuvimos con Clarín, Telefe, Página 12, Diario Popular, con muchos medios. Eso fue una puerta de entrada. Además, les hacíamos cumplir con todos los requisitos reales de las pasantías. En la década del 90 había muchos abusos al respecto y nosotros fuimos inflexibles, preferíamos no mandar a un alumno a una pasantía antes de que ésta fuera una herramienta de flexibilización laboral.

Siguiendo el recorrido histórico, ¿Cómo fue el paso a la virtualidad?

Hubo distintas etapas. Tuvimos un salto cualitativo y cuantitativo en el año 1997, cuando la Agencia ya llevaba 7 años, con un fuerte equipamiento de computadoras que estaban conectadas en red. En ese momento empezábamos a mandar el servicio por mail. Eso significó un cambio rotundo para la Agencia.

A partir de ahí atravesamos una evolución constante, tratando de no perder el ritmo de la evolución tecnológica y lo que iban desarrollando los medios nacionales en ese sentido, y muchas veces intentando anticiparnos.

Al principio nosotros escribíamos sólo texto y con el esquema tradicional de redacción de una agencia de noticias. Muy estructurada. Pero a partir de los cambios que surgieron durante el siglo XXI nos fuimos adaptando. Hoy la agencia se transformó en una página web noticiosa, ya no se distribuye el servicio, y por otro lado, producimos videos, hacemos periodismo de datos, entre otras cosas. Todas las posibilidades que nos da hoy la tecnología tratamos de aprovecharlas sin perder la línea de lo que consideramos que es el periodismo. Sin bastardear la información en busca de clicks. No tenemos esa presión de los medios comerciales, así que tratamos de seguir haciendo un periodismo serio, comprometido, pero utilizando las nuevas tecnologías.

Muchas de las periodistas que han pasado por la Agencia son referentes en periodismo de género y hoy en día se debate la incorporación o no del Lenguaje Inclusivo ¿Es posible que sea parte también de la redacción cotidiana?

Sí. De hecho desde el año pasado venimos trabajando con esto.

Primero, nosotros le dimos importancia al tema de género desde siempre, pero si nos retraemos a los últimos años donde esta temática tomó mucha más visibilidad a partir de la lucha de las mujeres, la acompañamos desde el primer día. Las chicas de la agencia hicieron un trabajo muy grande con esto. No nos tuvieron que empujar tampoco, porque la agencia siempre tuvo como principios generales la defensa de los derechos humanos, de la democracia y de la justicia, y la temática de género tiene que ver con estas tres cosas.

Respecto a cómo usar el leguaje en las noticias es algo que venimos debatiendo desde el año pasado. Estamos trabajando para crear un manual de estilo respecto a cómo usar lenguaje inclusivo y que sea claro en el texto. Vamos hacia esa dirección.

¿De qué manera están festejando estás tres décadas de vida?

El decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Gustavo Naón, nos empujó desde el año pasado a celebrar este aniversario y a que escribiéramos un libro, un video, charlas, bueno una serie de actividades que por la Pandemia se fueron postergando.

El Área de Medios de la Facultad realizó un video que lo vamos a emitir a partir del domingo 2 de agosto. Y estamos elaborando el libro por los 30 años de la Agencia, que prácticamente está listo. Son 30 capítulos y está escrito por periodistas que pasaron por AUNO. Cada uno de ellos, le fue dando una impronta que marca el recorrido histórico.