El Servicio de Atención y Orientación Psicopedagógica (SAOP) presentó el sábado su libro aniversario en el marco de la conmemoración de sus 25 años de vida en el auditorio Rodolfo Walsh de la casa de estudio.
La apertura del acto estuvo a cargo del decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNLZ, Gustavo Naón, que en su discurso sostuvo que ”en el SAOP se forma, se investiga y se brinda un servicio de diagnóstico y tratamiento indispensable para la población más vulnerable de nuestra región, que acude a esta casa para encontrar respuestas de una comunidad que permanentemente tiende puentes”.
Además, destacó que “desde su creación en 1998 fue creciendo”, pero que a partir de 2018 “y, luego de una fuerte resistencia en períodos más difíciles”, se pudo “nombrar un director, una coordinadora, supervisoras y ampliar los módulos de atención de 5 a 11″.
Por su parte, el director del SAOP, Oscar Amaya, comentó acerca de la producción del ejemplar. “Este libro representa la conjunción entre lo clínico, lo ético y lo estético por, para y desde las infancias y adolescencias”, señaló.
Por su parte, la secretaria Académica de la casa de estudios, Graciela Fernández, afirmó: “el SAOP representa resistencia, amor y compromiso. No es sólo un lugar de asistencia. No podríamos pensar la posición de nuestra Facultad y de nuestra Universidad sin el SAOP”.
Durante el acto estuvieron presentes el decano de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNLZ, Néstor Urretabizcaya; la vicedecana de esa misma unidad académica, Laura Juan, (quien entregó un ejemplar de Ginkgo Biloba al SAOP); autoridades, docentes y estudiantes de nuestra casa de estudios.
Un símbolo de paz y resistencia
El Ginkgo Biloba es un árbol que, según el Sistema Global de Información sobre Biodiversidad (GBIF), es un fósil viviente. Fue entregado por la vicedecana de la Facultad de Ciencias Agrarias, Laura Juan, y fue plantado por la comunidad universitaria detrás de las instalaciones del SAOP donde descansará su símbolo de paz, esperanza y resistencia.
Un ejemplar que “supera bombas atómicas” y que guarda consigo una promesa: “nos sentaremos a tomar mates mientras lo vemos crecer, así como vimos crecer al SAOP”, aseguró la comunidad “saopiana”.