Los fundadores del movimiento Iconoclasista, Julia Risler y Pablo Ares, brindaron una charla abierta titulada “El mapeo colectivo como metodología de investigación sociocomunitaria”, organizada por las cátedras de Animación sociocultural, y Diseño y gestión de proyectos sociales.

La actividad contó con la participación de más de un centenar de alumnos y asistentes de diferentes países, seguidores de este proyecto local que busca promover la investigación colaborativa a partir del diseño de recursos gráficos con herramientas que estimulen nuevas prácticas de resistencia y transformación.

Los estudiantes de las cátedras anfitrionas deberán realizar un mapeo de alguna comunidad en donde deseen intervenir. Para ello, el dúo de Iconoclasistas les brindó consejos y despejó sus dudas.

Ares, que es el encargado de los diseños gráficos del proyecto, aseguró: “Nosotros no caemos como paracaidistas en ningún territorio, no vamos a hacer solo un trabajo académico. Siempre es necesario trabajar con territorialidad, en conjunto con la gente. El trabajo colectivo y colaborativo con otras comunidades nos brinda muchas más herramientas.”

Por su parte, Risler, que es doctora, comunicadora y docente en Ciencias Sociales de la UBA, aportó una mirada sobre el contexto actual y la forma en que desarrollan su trabajo: “Es muy importante tener en cuenta el tiempo en relación con el territorio. A partir del crecimiento del movimiento feminista el cuerpo como territorio tomó un lugar principal.” También agregó que el mapa les permite alcanzar los objetivos, porque los ayuda a conseguir un panorama. Sin embargo, remarcó que “el mapa no es el territorio, es una proyección.”

Iconoclasistas realiza talleres desde el 2008 junto con diferentes agrupaciones y movimientos sociales. Lo que buscan a través de los mapas, es construir un relato colectivo y transformador en los territorios. De esta manera, combinan la comunicación, la investigación y el diseño gráfico para romper con las significaciones hegemónicas y proponer transformaciones en la comunidad.

Ares aseguró, durante la charla, que les interesa trabajar con una multiplicidad de voces y que “existe un momento clave en las reuniones al final de las jornadas: se trata del espacio de la plenaria en donde intentamos construir un pensamiento colectivo”.

Finalmente, remarcó el uso de estos recursos como una metodología de investigación participativa y creativa que invita a comprender y reflexionar sobre la realidad cotidiana, histórica y colectiva. Por eso, aconsejó que al momento de elegir un tema “tenemos que encontrar cuestiones que seamos capaces de transformar o denunciar”.