• gallery-item
  • gallery-item

En el comienzo, Francisco Albarello, doctor en Comunicación Social por la Universidad Austral y docente universitario, se refirió a las conductas de los alumnos cuando estudian. “Veo que desarrollan algunas estrategias transmedia al poner en diálogo distintos medios, buscan de cada uno sacar el mejor provecho”, explicó.

“Ellos reconocen que el mejor medio para leer en forma concentrada es el papel, pero necesitan complementar esa lectura con otros medios como videos en You Tube, búsquedas en google o conversando por Whats app”, detalló y añadió: “Lo que se vería como una distracción, ellos lo ven como una posibilidad de potenciar el estudio”.

Por eso, consideró que “se pueden propiciar estrategias en enseñanza transmedia, que pongan en dialogo las características de cada medio potenciando lo mejor”.

“En ningún momento se trata de supeditar lo pedagógico a lo tecnológico, sino primero lo pedagógico: ver qué quiero enseñar y pensar qué herramienta es mejor para eso”, completó.

En segundo término, Valeria Odetti, máster en Educación, Lenguajes y Medios (UNSAM) y especialista en Educación y Nuevas Tecnologías (FLACSO) sostuvo que “el concepto de Transmedia ha ido mutando, en un principio se pensaba como una construcción narrativa más literaria, luego se abrió a lo comunicativo y en los últimos años Carlos Scolari amplió el concepto a cómo nos contamos nosotros a través de diversas herramientas y plataformas”.

Por su parte, Mariana Ferrarelli, licenciada en Ciencias de la Comunicación (UBA), profesora de educación media y facilitadora tecnológica en diversas instituciones, explicó: “Nuestro enfoque prioriza la producción de contenidos de los alumnos y la circulación de los mismos por las redes.  Utilizamos distintas plataformas como Facebook, Twitter, Instagram, You Tube o podcasts. Y muchas veces surgen propuestas de los estudiantes”.

Ambas especialistas coincidieron en señalar que “cambia el rol del estudiante que se convierte en el productor de su propio recorrido de aprendizaje”.

Para finalizar, Ferrarelli agregó que “también se modifica el rol del docente”, el cual “no es más el centro de la clase ni el que detenta el saber absoluto sobre ningún tema”.

“Podemos guiar y acompañar a los alumnos, pero la idea es que sean ellos los protagonistas. Se trata de activar nuestra experiencia y nuestros recursos, y generar escenarios para que ellos se muevan aplicando conocimientos que ya poseen en sus tiempos de ocio”, concluyó.